sábado, 26 de noviembre de 2016

Arteterapia

El arteterapia integra las áreas terapéuticas con las distintas áreas de expresión artística, permitiendo al sujeto diversas posibilidades de expresión de sus emociones. Según Reisin (2005) el arte en sí mismo no es curativo, lo que lo hará curativo será la mirada que tengamos sobre éste y lo que hagamos con ello. Los encuentros de arteterapia se producen en un contexto grupal, posibilitando éste la espontaneidad y creatividad de los participantes “siempre que se encuentre una contención como para que aquellos contenidos socioafectivos puedan ser desplegados con el cuidado que requieran” (Reisin, 2005, p.24). En un proceso de arteterapia, el arte se usa como medio, como canal para lograr expresar aquello que no siempre se puede poner en palabras, lo importante aquí no es el resultado final, como lo puede ser para un artista que busca hacer determinada obra, lo importante es el proceso de creación - expresión. Con esto no estamos diciendo que el artista no se exprese a través de su obra, o que la persona que hace arteterapia no pueda crear algo “bello”, ambos pueden hacer cosas estéticamente muy hermosas y ambos se expresarán a través de su arte, la diferencia radica en el énfasis o la intención que le pondrá uno u otro.


Frecuentemente las personas que tienen una experiencia creativa, dicen no haber tenido registro del tiempo y/o espacio: hay en ese viaje un encuentro con lo propio que les llega a resultar ajeno (Reisin, 2005, p.42)

jueves, 24 de noviembre de 2016

Humanización del Parto

La relación institucionalización/medicalización del proceso de embarazo, parto y puerperio es relativamente reciente, si bien el comienzo de tal práctica remite a los siglos XVII y XVIII” (Farías, 2014, p.26). La persecución de “brujas” (muchas de ellas, parteras empíricas) y el auge de la medicina y la ciencia en el Renacimiento, se encargaron de transformar el parto natural vertical en una enfermedad y a la mujer en una paciente débil que debía estar acostada en su cama (y luego, en el hospital) entregando su cuerpo al accionar de los profesionales de la salud (mayoritariamente hombres), que a partir de ahora intervendrán su cuerpo. Es así, que el parto pasó de ser algo fisiológico y natural en la vida de cualquier mujer (y que además era “cosa de mujeres” donde los hombres no participaban), a ser una enfermedad de la cual debía encargarse el médico (Hutter, 2010). Transformándose en un proceso institucionalizado, estandarizado y sistematizado que debe cumplir con los lineamientos y tiempos institucionales no respetando los tiempos y necesidades de la mujer y el bebe. “Un eje central en esta cadena de rutinas sobre la mujer y el bebé es el tiempo, la imposición de que este proceso sea lo más breve posible, que todo termine rápido” (RELACAHUAPAN - Argentina 2006, en RELACAHUAPAN – Uruguay 2007).

Cuando hablamos de parto humanizado, lo que se reivindica es devolverle a este proceso natural y fisiológico, que si todo va bien, debe ser asistido y no intervenido, el valor y respeto que debería conllevar, respetando a la madre y al/la bebe como los verdaderos protagonistas, respetando sus tiempos, su intimidad y necesidades.

Odent (2011) nos dice “No se puede ayudar a un proceso involuntario; sólo se puede procurar no perturbarlo demasiado” (p.23) El mismo autor, en su libro “El bebé es un mamífero” (2011) recalca la importancia de la intimidad en el momento del parto, explicando que todos los mamíferos se esconden o aíslan del resto para dar a luz. En cambio, parece que el humano (“moderno”) se ha esforzado al máximo por no respetar esta necesidad fundamental de intimidad, normalizando el parir en salas frías, totalmente iluminadas, llenas de profesionales “controlando” a la mujer que está tratando de parir, interviniendo sobre ella, hablándole, tocándola, diciéndole que hacer, trasladándola de un lugar a otro en pleno trabajo de parto, etc. Odent (2011) explica como en las sociedades donde las mujeres suelen aislarse para dar a luz, el parto suele ser fácil y rápido. Con esto, no estamos diciendo que las mujeres deberíamos parir entre los matorrales en un campo, aisladas de todo, sino que lo que se busca es que se respete la intimidad de la mujer y sus necesidades, que no se le moleste, que no se le ordene que hacer o cómo. Que se la reconozca como un ser con derechos y necesidades, con capacidad de conocimiento, decisión y poder sobre su cuerpo y sobre los procesos naturales del mismo. 

De entrada, en los hospitales modernos pocas mujeres pueden alcanzar el equilibrio hormonal que les permitiría dar a luz por sus propios medios. Necesitan medicamentos sustitutivos que perturban, por efecto dominó, los demás procesos fisiológicos. Y cuando el bebé acaba de nacer, siempre hay algo más urgente que hacer que proteger la intimidad de la pareja madre-bebé. (Odent, 2011, p.111)





 Paula Prandi

lunes, 10 de octubre de 2016

Grupos de Crianza en instituciones educativas


A través de los Grupos de Crianza se espera fortalecer y mejorar el vínculo y la comunicación de las familias con la institución educativa, promoviendo un espacio de escucha, sostén y diálogo fluido. Entendiendo la importancia que esto tiene para el buen desarrollo del niño/a que pasa gran parte de su día allí.



A los Grupos de Crianza pueden asistir madres, padres y/o referentes del niño/a que estén interesados/as en participar.




Se trabaja de manera grupal y en formato taller, en base a lo que los y las participantes necesiten/deseen compartir: experiencias, dudas, temores, etc. relacionados a la crianza de sus hijos (límites, duelos, berrinches, sueño, alimentación, rutinas, control de esfínteres, etc). También se pueden trabajar temas específicos (previamente acordados) a pedido de las familias.

En los Grupos de Crianza, se promueve la confidencialidad y el respeto entre los y las integrantes. Se busca generar confianza y fortalecer los vínculos entre las familias para que estas puedan formar una red de apoyo mutuo incluso por fuera de los encuentros grupales.


Los encuentros tendrán una frecuencia quincenal de 1.30 hs. de
duración. 

Lugar, costo y horarios a convenir con las familias y la institución educativa. Se trabaja con grupos reducidos, entre 7-10 participantes.



Facilitadora: Paula Prandi.

Contacto: 098 857 195 - paulaprandi@gmail.com

sábado, 8 de octubre de 2016

Grupos de Crianza

     En la sociedad en que vivimos nos encontramos cada vez más con familias criando en soledad, sin un entorno que sostenga, apoye y promueva la crianza de los hijos e hijas de manera respetuosa...


     La crianza se ha vuelto una actividad vivida en solitario y poco valorada. Es a partir de ésto que surgen los Grupos de Crianza, como un espacio de contención y sostén a las familias que están viviendo esta etapa.


     En los Grupos de Crianza se escucha y acompaña desde el respeto, teniendo en cuenta que cada familia es un mundo. No se busca juzgar ni dar "soluciones mágicas" a los problemas que cada una pueda tener, problemas que muchas veces podrán ser compartidos por más de una familia del Grupo pero se entiende que cada familia, obviamente bien informada, con contención, apoyo y cariño, encontrará la mejor estrategia que se adapte a SU realidad. 


     Sin imponer desde fuera que hacer, o que es "lo mejor", buscaremos entre todos y todas soluciones que se adapten a cada realidad familiar.
Los Grupos de Crianza son un lugar para expresar y compartir dudas, temores, inquietudes, y experiencias con otras familias, acompañándonos y sosteniéndonos entre todos y todas.


     Es un espacio de reflexión e intercambio.
Un espacio para derribar mitos, para informarse, expresarse y para generar soluciones concretas que se adapten a cada realidad. 



Encuentros quincenales.

Facilitadora: Paula Prandi.

Contacto: 098 857 195